Dentro de un AHU normalmente encontraremos dos conjuntos de filtros. El primer conjunto se conoce como filtros primarios y también tenemos los filtros secundarios. Ambos tienen diferentes funciones en una unidad de manejo de aire.
Los filtros primarios suelen ser filtros de panel. Estos están ahí para atrapar el polvo. Por lo general, están hechos con un diseño plisado que aumenta el área de superficie y le permite atrapar mucho más polvo y durar un poco más que si fuera solo una sábana plana. Por lo general, están hechos de un material sintético con un marco exterior de cartón y están en forma con una malla de alambre. Dependiendo del tamaño del AHU, generalmente tendrá que comprar estos filtros en tamaños prefabricados que se colocarán juntos para crear una pared permeable que cubra la dirección del flujo de aire.
Los filtros secundarios están allí para atrapar polen, bacterias y también algún otro polvo que no fue atrapado inicialmente por los filtros primarios. Estos son típicamente un tipo de filtro de bolsa hecho de un material sintético.
Estos filtros generalmente se deslizan desde un lado, alternativamente, algunos se mantienen en su lugar con un pestillo que permite que se retiren en la dirección o contra el flujo de aire.
Hay puntos de medición demasiado para los sensores de presión, el lado alto y bajo. El lado alto lee la presión en el lado delantero de los filtros de la bolsa. El aire entrante entrará en contacto con la cara del filtro y luego fluirá a través del filtro. Esto creará un lado de alta presión a medida que choca. En la parte posterior tenemos otro filtro que está leyendo la presión del aire cuando sale del filtro. El aire ha perdido la presión debido al filtro, por lo que este es el lado de baja presión.
Los filtros varían en eficiencia energética, establecida por diferentes estándares. Los de mayor eficiencia crearán una caída de presión más baja, y eso significa que sus fanáticos pueden superar esa presión mucho más fácil. Los ventiladores que conducen el aire en el sistema generalmente serán de alrededor de cinco a 10 kilovatios, por lo que, ya que se ejecutarán quizás de 12 a 24 horas al día, hay potencialmente mucha energía a la que puede ahorrar solo al cambiar a un filtro más eficiente en energía.
